lunes, 6 de agosto de 2007

PUNTA DE VACA, 2007

No fue mentira... estuvimos allí... punta de vacas después de una larga travesía por cruzar la frontera de Chile/ Argentina... luego de buscar un lugar para acampar... y de muchas otras cosas; les presento la prueba fehaciente de nuestra presencia en punta de vacas 2007...



Y aquí está lo que habló Silo, Mario Rodríguez, pilar de movimiento humanista (para saber más visita www.silo.net y www.mensajedesilo.cl) aquella vez:

Jornadas de Experiencias.
Queridas amigas, queridos amigos, peregrinos y visitantes del Parque Punta de Vacas. Quisiera tocar el núcleo principal de estas jornadas que está dado por la Reconciliación como experiencia espiritual profunda. Pero sé que sabrán perdonarme si hago un rodeo postergando el tema por unos minutos, a fin de ambientar esta situación un tanto extraordinaria que estamos viviendo.
Solamente cuatro veces en casi cuarenta años, nos hemos comunicado publicamente desde aquí, desde este desolado paraje montañoso. La primera vez lo hicimos en 1969. Y hoy vemos unas estelas grabadas en distintos idiomas, que recuerdan lo dicho en aquella oportunidad. Allí está la síntesis de un sistema de pensamiento y acción que se fue expresando de distintas maneras, en distintos tiempos y en distintos lugares del mundo. En aquella época se habló de las diferencias que existían entre el dolor físico y el sufrimiento mental. Y se consideró a la Justicia y a la Ciencia, volcadas totalmente hacia el progreso de las sociedades, como únicos caminos para mitigar y hacer reroceder el dolor de nuestros cuerpos. Pero ocurría con el sufrimiento mental, distinto al dolor físico, que no se lo podía hacer desaparecer por el solo concurso de la Justicia y de la Ciencia. El contínuo empeño aplicado en hacer avanzar la Ciencia y la Justicia en las sociedades humanas dignificaba a las mejores causas. Igualmente, al tratar de vencer el sufrimiento mental, se hacía un esfuerzo tan importante como el aplicado en vencer el dolor. Desde entonces predicamos que los esfuerzos para superar el dolor y el sufrimiento son los más dignos esfuerzos de la empresa humana.
Con cientos de miles de amigos entrañables, nos dimos a la tarea de humanizar la Tierra. ¿Qué ha sido para nosotros "Humanizar la Tierra"? Ha sido poner como máximo valor la libertad humana y como máxima práctica social la no discriminación y la no violencia. Al tratar de humanizar la Tierra no nos excluíamos de las obligaciones que reclamábamos a otros. De hecho, nos imponíamos como norma de conducta la exigencia de tratar a los demás como queríamos ser tratados. Ahora hemos propuesto hacer un alto en el camino de la humanización para refllexionar sobre el sentido de nuestra existencia y de nuestras acciones. Hemos peregrinado a este paraje desolado buscando la Fuerza que alimente nuestra vida, buscando la Alegría del hacer y buscando la Paz mental necesaria para progresar en este mundo alterado y violento. En estas Jornadas estamos revisando nuestras vidas, nuestras esperanzas y también nuestros fracasos con el fin de limpiar la mente de toda falsedad y contradicción. Tener la oportunidad de revisar aspiraciones y frustraciones es una práctica que aunque fuera por una sola vez en la vida, debería efectuar todo aquel que busca avanzar en su desarrollo personal y en su accion en el mundo. Estos son días de inspiración y reflexión. Estos son días de Reconciliación. Reconciliación sincera con nosotros mismos y con aquellos que nos han herido. En esas relaciones dolorosas que hemos padecido no estamos tratando de perdonar ni ser perdonados. Perdonar exige que uno de los términos se ponga en una altura moral superior y que el otro término se humille ante quien perdona. Y es claro que el perdón es un paso más avanzado que el de la venganza, pero no lo es tanto como el de la reconciliación.
Tampoco estamos tratando de olvidar los agravios que hayan ocurrido. No es el caso de intentar la falsificación de la memoria. Es el caso de tratar de comprender lo que ocurrió para entrar en el paso superior de reconciliar. Nada bueno se logra personal o socialmente con el olvido o el perdon. ¡Ni olvido ni perdon! porque la mente debe quedar fresca y atenta sin disimulos ni falsificaciones. Estamos considerando ahora el punto más importante de la Reconciliación que no admite adulteraciones. Si es que buscamos la reconciliación sincera con nosotros mismos y con aquellos que nos han herido intensamente es porque queremos una transformación profunda de nuestra vida. Una transformación que nos saque del resentiminto en el que, en definitiva, nadie se reconcilia con nadie y ni siquiera consigo mismo. Cuando llegamos a comprender que en nuestro interior no habita un enemigo sino un ser lleno de esperanzas y fracasos, un ser en el que vemos en corta sucesión de imágenes, momentos hermosos de plenitud y momentos de frustración y resentimiento. Cuando llegamos a comprender que nuestro enemigo es un ser que también vivió con esperanzas y fracasos, un ser en el que hubo hermosos momentos de plenitud y momentos de frustración y resentimiento, estaremos poniendo una mirada humanizadora sobre la piel de la monstruosidad.
Este camino hacia la reconciliación no surge espontaneamente, del mismo modo que no surge espontaneamente el camino hacia la no violencia. Porque ambos requieren de una gran comprensión y de la formación de una repugnancia física por la violencia.
No seremos nosotros quienes juzgaremos los errores, propios o ajenos, para eso estará la retribución humana y la justicia humana y será la altura de los tiempos la que ejercerá su dominio, porque yo no quiero juzgarme ni juzgar... quiero comprender en profundidad para limpiar mi mente de todo resentimiento.
Reconciliar no es olvidar ni perdonar, es reconocer todo lo ocurrido y es proponerse salir del círculo del resentimiento. Es pasear la mirada reconociendo los errores en uno y en los otros. Reconciliar en uno mismo es proponerse no pasar por el mismo camino dos veces, sino disponerse a reparar doblemente los daños producidos. Pero está claro que a quienes nos hayan ofendido no podemos pedirles que reparen doblemente los daños que nos ocasionaron. Sin embargo, es una buena tarea hacerles ver la cadena de perjuicios que van arrastrando en sus vidas. Al hacer esto nos reconciliamos con quien hayamos sentido antes como un enemigo, aunque esto no logre que el otro se reconcilie con nosotros, pero eso ya es parte del destino de sus acciones sobre las que nosotros no podemos decidir.
Estamos diciendo que la reconciliación no es recíproca entre las personas y también que la reconciliación con uno mismo no trae como consecuencia que otros salgan de su círculo vicioso aunque se pueden reconocer los beneficios sociales de semejante postura individual.
El tema de la reconciliación ha sido central en nuestras jornadas pero seguramente otros muchos avances habremos logrado al peregrinar fisicamente en un paisaje desconocido que habrá despertado paisajes profundos. Y esto siempre será posible si el Propósito que nos mueve a peregrinar es una disposición hacia la renovación, o mejor aún, una disposición hacia la transformación de la propia vida.
En estos días hemos pasado revista a las situaciones que consideramos más importantes en nuestra vida. Si hemos localizado tales momentos y hemos paseado por ellos la reconciliación limpiando los resentimientos que nos atan al pasado, habremos hecho una buena peregrinación hasta la fuente de la renovación y la transformación.
No olvidemos las pequeñas frases que han surgido en nuestro interior, no olvidemos las ocurrencias que nos han llegado subitamente, no dejemos de anotar algunas verdades que hemos logrado barruntar por que las hemos visto danzar brevemente en nuestro caminar o porque las hemos visto en nuestros sueños reparadores después de nuestro peregrinaje. Estas frases, estas ocurrencias y estas verdades danzarinas son inspiraciones que estamos prestos para agradecer y son inspiraciones que nos invitan a ir más allá en nuestras experiencias no solamente de reconciliación sino de superación de las contradicciones, de las debilidades y de los temores.
Hago votos para que las búsquedas y los encuentros nos inflamen y nos motiven muy profundamente.
Para teminar debo decir que reconozco y quiero compartir con todos esta situación que es similar a la que hemos descrito en una de nuestras Experiencia Guiadas...” Regreso al mundo con la frente y las manos luminosas. Así pues, acepto mi destino. Allí están el camino y yo, humilde peregrino que regresa a su gente. Yo que vuelvo luminoso a las horas del día rutinario, al dolor del hombre, a su simple alegría. Yo que doy de mis manos lo que puedo, que recibo la ofensa y el saludo fraterno, canto al corazón que del abismo obscuro renace a la luz del ansiado Sentido”.
Silo Punta de Vacas 2007.

jueves, 2 de agosto de 2007

Visita Tito de Casas a Chile



Esta foto fue tomada en casa de Polo, el motivo era la bienvenida de Tito, quién venía desde España a visitarnos. Tito dentro del movimiento humanista, es el coordinador general del consejo 23, consejo en el cual participamos y estamos llevando a cabo los talleres.
A continuación un registro de la charla que dió Tito en Chile, este resumen está elaborado con apuntes de los asistentes; está muy interesante...

Conversación:

La siguiente charla está elaborada en torno a las necesidades; atenderlas nos permite tener un hilo conductor en nuestras vidas. Silo, dice: mata el deseo, pero atiende a tus necesidades… en el mundo actual estamos bombardeados de deseos y ensueños, pero no prestamos atención a nuestras necesidades… el deseo puede esperar, pero las necesidades deben satisfacerse puesto que producen desequilibrio interno.

¿Cuáles son estas necesidades?

Están las necesidades físicas, las más elementales y que van variando y complejizándose según sea el 1º o 3º mundo… entre más pobreza más necesidades físicas existen. Estas necesidades interfieren en las necesidades internas o de realización; puesto que estas necesidades internas se manifiestan una vez satisfechas las necesidades físicas.

Lograr captar lo humano en ti y en los otros pone en marcha las necesidades humanas, estas son por ejemplo: el reconocimiento, el afecto (ser querido y querer)… en síntesis, las necesidades propiamente humanas se pueden representar en el triángulo afectos- reconocimiento – pertenencia.
"Nosotros (Humanistas) intentamos generar un espacio donde se propicie la participación, el afecto y el reconocimiento"
Luego de esto se abren otras necesidades más profundas, estas son:
- Necesidades de encuentro con uno mismo
- Necesidades de Referencia: ej. Las modas establecen una referencia para las personas… pero estas son Referencias externas.
- Necesidad de Ser Aceptado y Aceptar
- Necesidades de orientación… el ser humano se confunde con facilidad… confundir o perder el camino permite que aumente la contradicción interna y con esto el sufrimiento que siempre afecta a otros, puesto que no estamos solos en el mundo. Pensar, sentir y actuar en formas distintas produce contradicción. Se debe ir desarrollando un gusto por lo unitivo.
"Las aspiraciones personales ayudan a caminar entre la niebla"
Existe una permanente toma de decisiones y autoconocimiento… lo que constituye otra necesidad… necesidad de Auto conocerse.
El sistema vende y estimula distintos ensueños… comienzan los deseo… pero dónde van a terminar?
Necesidad de Integración… se necesita integrar los momentos de la vida, ésta debe tener momentos válidos donde las cosas encajen.
Tener acciones válidas en la vida también es una necesidad, esto se vivencia cuando las cosas internas encajan (no existe contradicción)

En el mundo actual, no se deja atender a las necesidades espirituales, pese a que lo espiritual existe desde tiempos muy antiguos.

El HUMANISMO pretende ser el punto de encuentro de lo afectivo y de lo humano que se pierde en la vida actual, ya que las personas son clientes… siempre y cuando puedan comprar algo. Se asoma otra necesidad, la necesidad de amistad, de la relacionalidad humana, por lo que se quiere, entonces, hacer redes humanistas…
EL APORTE Y PROPUESTA HUMANISTA ES PROPICIAR UN PUNTO DE ENCUENTRO, actualmente se pelea todos los días… SE NECESITAN ENTONCES ÁMBITOS DE ENCUENTRO, DONDE LA DIVERSIDAD LOGRE CREAR COSAS NUEVAS; Y DONDE SE SIENTA LO HUMANO EN MÍ Y LO HUMANO EN OTROS.